Acaban las vacaciones, llega el mes de septiembre y toca incorporarnos de nuevo a nuestro trabajo; un momento que para muchos supone una carga pesada que puede provocar ansiedad, cansancio, insomnio o falta de concentración. Estos síntomas se asocian al conocido como síndrome post vacacional, un síndrome que puede superarse si tenemos en cuenta algunos consejos. En Gi Group vamos a daros las claves para que la vuelta a la rutina sea lo más llevadera posible. Y recuerda, ¡nada dura para siempre!

 

Es normal que en alguna ocasión hayamos sentido que la vuelta al trabajo nos provoca tristeza, ansiedad o apatía, lo que impide que podamos realizar nuestras tareas a pleno rendimiento. Estas sensaciones, que son pasajeras y no duran más que unos días, pueden combatirse si ponemos en práctica algunos sencillos consejos.

 

  • Vuelve a casa unos días antes de comenzar a trabajar: Para que el regreso a la oficina no sea tan “duro”, es interesante volver a casa unos días antes de incorporarnos a la oficina. De esta manera, estaremos algo más habituados a la rutina que nos espera.

 

  • Incorpórate a mitad de semana: No es lo mismo comenzar un lunes con toda la semana por delante, que empezar un miércoles, donde vemos el fin de semana mucho más cercano.

 

  • Regula tus horarios: No solo los del sueño, ya que durante las vacaciones solemos dormir más, sino también los del propio trabajo. Si puedes permitirte trabajar al principio menos horas para incrementarlas gradualmente, hazlo.

 

  • Sé paciente: Exigirse el 100 por 100 nada más incorporarse al trabajo tras las vacaciones es un error que se puede pagar muy caro. Fijarse más objetivos de los que se pueden alcanzar provoca sentimientos de frustración y no ayuda a la hora de reducir los niveles de estrés y ansiedad. Es mejor plantearse retos accesibles que nos motiven y faciliten que volvamos a realizar nuestras tareas a pleno rendimiento.

 

  • Haz deporte y retoma tus hábitos alimentarios: Después de las vacaciones es importante que volvamos a cuidarnos tanto por fuera como por dentro y retomar unos hábitos de vida saludables nos ayudarán a la hora de combatir la ansiedad o la sensación de tristeza. El deporte facilita la liberación de endorfinas que hacen que estemos más felices. Te dejamos las recomendaciones de la OMS para llevar una alimentación sana.

 

  • Disfruta de los pequeños ratos libres: Tanto en el trabajo como fuera de él, ya sea compartiendo algún momento agradable con los compañeros, como haciendo la transición a la rutina de manera paulatina disfrutando de una tarde de terraza o de un paseo en buena compañía, tal y como hacíamos en nuestras vacaciones.

 

  • Sé positivo: Irse a dormir agradeciendo todo lo bueno que tenemos, además de mantener una actitud positiva para afrontar lo que nos depara, es un buen ejercicio que nos será de gran ayuda para ver que ir a trabajar no es algo malo, sino el medio para tener la vida que queremos.

Aunque es posible que seas de los que deja las vacaciones para el final del verano y todavía no hayas regresado a la oficina ¡No te preocupes! Sabemos que la bandeja de entrada de tu email hecha humo y que es difícil desconectar del trabajo cuando todos están en la oficina. Te dejamos aquí nuestros mejores tips para desconectar en vacaciones.

Al margen de todo esto que está en nuestra mano, también podemos ayudar a que nuestra vuelta y la del resto de nuestros compañeros sea más agradable. ¡Es el momento para llevar un buen desayuno de regreso a la rutina y compartirlo con los compañeros!