Hoy celebramos el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo con la mirada puesta en la crisis provocada por el Covid-19, y con la principal preocupación de proteger a todos los trabajadores para que puedan desempeñar su labor con todas las garantías. Desde Gi Group, queremos ayudaros en esta vuelta al trabajo con algunas claves para poder hacerlo de la manera más segura posible.
El Covid-19 ha revolucionado nuestras vidas, y ha puesto en jaque a los Gobiernos, que se han visto inmersos en una situación nueva, difícil de gestionar y que afecta a la salud de todos los ciudadanos. Mucho se está hablando de la situación económica y de las medidas que hay que tomar para que todos contemos con los productos y servicios esenciales, pero ha llegado también la hora de dedicar un tiempo a pensar en cómo se va a volver a la rutina laboral de forma segura.
Junto con los protocolos planteados por el Gobierno donde se recoge la necesidad de mantener una distancia social, unas correctas medidas de higiene y donde se establece que las personas de riesgo o con sintomatología relacionada con el virus deben quedarse en casa; se pueden implementar otras medidas, tanto por las empresas como por los trabajadores que ayudarían mucho a la hora de mantener al virus alejado de nosotros.
Consideraciones por parte de la empresa a la hora de reanudar su actividad:
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Garantizar la distancia entre personas de 2 metros: Una de las tareas fundamentales que tienen que realizar las empresas reside en poder adaptar el trabajo, así como controlar las entradas y las salidas de sus empleados, de manera que se garantice la distancia interpersonal recomendada por las autoridades sanitarias de aproximadamente 2 metros, evitando posibles aglomeraciones.
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Limitar el contacto entre los trabajadores y los clientes: Si contamos con un negocio o establecimiento cara al público, es necesario que se controle la cantidad de personas que se encuentran en el espacio en cuestión, ya que se debe cumplir las distancia recomendada de los 2 metros entre ellos. Los controles de acceso deberán ser, por tanto, vigilados.
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Facilitar los equipos de protección (EPIS): La empresa tiene la obligación de entregar a sus trabajadores los equipos de protección individual necesarios, con el objetivo de que estos puedan trabajar siempre de forma segura. Estos equipos tienen que ser los propios y adecuados para la actividad a desempeñar.
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Fomentar el teletrabajo: Tras varias semanas de confinamiento, muchas compañías han podido comprobar que pueden desempeñar su actividad sin necesidad de estar en la oficina. Es posible, además, que algunas hayan detectado como la productividad y el rendimiento de sus trabajadores aumenta con esta modalidad laboral. En los tiempos que estamos viviendo, podemos valorar el establecer el home office como una forma de trabajo habitual.
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Flexibilidad en las jornadas: En el caso de que no se pueda realizar el teletrabajo, es importante que, para cumplir las medidas de distanciamiento, se tomen ciertas medidas como la rotación de empleados, o la flexibilización horaria que evite que los trabajadores que tengan que acudir a su puesto en transporte público lo hagan en hora punta.
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La limpieza debe ser reforzada, ahora más que nunca: la ventilación frecuente y desinfección diaria de todos los puestos de trabajo y espacios comunes es importantísima, dado que el virus ha demostrado su supervivencia durante varias horas sobre ciertas superficies.
¿Qué es lo que deben hacer por su parte los trabajadores?
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Guardar la distancia social:Aunque por nuestra cultura nos resulte complicado tenemos que concienciarnos: adiós a los saludos y abrazos, dado que es totalmente imprescindible que mantengamos la distancia mínima tanto al llegar a nuestro lugar de trabajo, como durante nuestra jornada laboral. El café con los compañeros y las comidas con sobremesa en el comedor de la empresa van a tener que reinventarse hasta que todo esto pase, pero como todo en la vida, pasará y volveremos a disfrutar de esos pequeños momentos. Si tienes mascarilla, úsala, puede ayudar a evitar los contagios de aquellas personas asintomáticas.
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Usar material propio e individual de trabajo:Una de las cosas que hemos aprendido de este virus, es que se contagia con una gran facilidad, de ahí que tengamos que ser muy cuidadosos y muy conscientes de la necesidad de mantener nuestro espacio de trabajo desinfectado. En la medida de lo posible se debe evitar compartir el material, usando cada uno el nuestro.
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Lavarse frecuentemente las manos: Una medida conocida por todos y que debe cumplirse frecuentemente. El lavado de manos con jabón durante casi al menos 30 segundos o la utilización de geles desinfectantes han demostrado ser una de las soluciones más eficaces contra el contagio.
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Evitar tocarnos la cara con frecuencia: Las manos tocan muchas superficies que pueden estar infectadas, por lo que es importante evitar tocarnos los ojos, la nariz o la boca en la medida de lo posible, o desinfectarnos las manos previamente antes de hacerlo.
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Usar el codo si se va a toser o estornudar: Algo que han aprendido hasta los niños, y que también es fundamental si queremos evitar la propagación del coronavirus.
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Evitar el transporte público: No siempre es posible acudir al trabajo en coche, pero si existe la posibilidad, es la más recomendable. El transporte público acoge a multitud de personas a lo largo del día, de ahí que pueda ser un posible foco de contagio.
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Avisar inmediatamente a nuestro responsable en caso de síntomas: si comienzas a sufrir los síntomas del coronavirus o has tenido contacto estrecho con una persona recién diagnosticada, avisa inmediatamente a tu responsable para que active el protocolo correspondiente en tu empresa. En estos casos no debes acudir a tu centro, sino quedarte en casa.
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¿Cómo colocar los EPIS? Primero de todo, antes de coger los elementos de protección individual, es importante lavarse previamente las manos y en su caso, ponernos unos guantes limpios o desinfectados. Para colocar la mascarilla, es recomendable previamente atarse el pelo y posteriormente colocarla sobre la boca, pasando las tiras hacia atrás, de forma que una quede situada en la zona central del cráneo y otra sobre la nuca. Si por tu puesto necesitas además gafas de protección, es importante que te pongas éstas en último lugar, asegurándote siempre de su correcta fijación.
Y lo más importante…¡No bajes la guardia! Recuerda que para poder volver a la normalidad cuanto antes, es necesario que tanto empresarios como trabajadores seamos responsables, cumpliendo con todas las medidas necesarias para asegurar la seguridad y salud en el trabajo. Porque juntos, somos más fuertes.