Si bien es cierto que en muchos países dependiendo de la cultura empresarial no está bien visto acompañar el currículum de una fotografía, en España aún está muy arraigada esta práctica y muchos reclutadores consideran que la primera impresión que da un candidato es fundamental y ésta se consigue básicamente mirándole a la cara.
En el caso de que optéis por un currículum con foto y dado que una imagen vale más que mil palabras, desde Gi Group queremos daros unos consejos que os ayuden a la hora de seleccionar la foto más adecuada para vuestra carta de presentación.
- Qué debe aparecer: Lo ideal es que únicamente se muestre tu cara y de forma ligera tus hombros. Enseñar tu escote o músculos probablemente no te ayudará a pasar la criba curricular, a no ser que optes a una posición de modelo.
- Sonríe: Una sonrisa leve ayuda a la hora de dar una buena impresión a nuestro reclutador, ya que proyecta una imagen cercana y amable, además de ser sinónimo de fortaleza.
- Evita recortes: Aunque te parezca que has quedado genial en una foto de tus últimas vacaciones, hacer un recorte de una foto no profesional e intentar usarla para el currículum no suele ser buena idea.
- Encuadra la foto: Las fotos deben contar con un buen encuadre, y antes de seleccionar una, hay que probar diferentes ángulos y enfoques con el objetivo de conseguir un perfil favorecedor. Apoyarse contra la pared para mantener una postura firme y posar con la barbilla un poco baja nos ayuda a transmitir una imagen agradable y cercana.
- Calidad de imagen: procura utilizar para tu currículum una imagen de calidad, evitando aquellas con ruido o pixeladas. Si no cuentas con un móvil o cámara de calidad suficiente es recomendable que acudas a una casa fotográfica para asegurarte un resultado óptimo.
- Cuida la iluminación: A ser posible utiliza fotos realizadas con luz natural. Con un fondo blanco conseguirás una iluminación suave y cálida, que evite las sombras.
- Contextualiza: De no utilizar un fondo blanco debemos hacer la foto en un entorno natural, con fondos neutros o colores sólidos. En este caso es preferible que el fondo esté fuera del foco, para darle el protagonismo al rostro.
- Cuida tu aspecto: en el caso de ser mujer evita melenas despeinadas y procura llevar un maquillaje sencillo, evitando estridencias. Si por el contrario eres un hombre apuesta por un buen afeitado o en su defecto barba arreglada. En ambos casos el pelo debe dar la impresión de estar limpio y cuidado.
- Usa un vestuario adecuado: En este caso, debemos apostar por colores lisos, sin estampados ni estridencias para evitar que se distraiga la atención. Además, es importante que la foto sea actual, reflejando así una imagen real de nosotros mismos.