Si por circunstancias del destino os encontráis en situación de desempleo, vais a necesitar la “tarjeta del paro” (DARDE), documento necesario para demostrar que uno se encuentra sin trabajo. Esta tarjeta es imprescindible para pedir cualquier tipo de prestación, subsidio o ayuda del paro, tener acceso a los cursos de formación.

Los Servicios Públicos de Empleo Autonómicos son los responsables de entregar dicha tarjeta, y para solicitarla normalmente basta con acudir a la oficina que te corresponda junto con un documento de identificación, la cartilla de la Seguridad Social y los títulos de los que dispongamos.

Cuando tengamos esta tarjeta podremos optar a las ofertas de empleo existentes y que recibiremos en función de nuestro perfil una vez nos hayan realizado una pequeña entrevista. A partir de aquí el procedimiento es sencillo, ya que únicamente hay que tener en cuenta la obligatoriedad de renovar la tarjeta de manera periódica (normalmente cada tres meses). Esto es lo que vulgarmente se conoce como “sellar el paro”.

Actualmente, en todas las Comunidades Autónomas se puede sellar el paro por internet, evitándote así los desplazamientos a las oficinas, por lo que es importante que en el momento en el que se solicita el documento se pidan también las claves para poder hacer la renovación vía online.

Junto con la obligación de renovar la tarjeta, hay otra serie de compromisos que se adquieren, entre los que se encuentran el estar a disposición de los servicios públicos de empleo para cursos, el buscar trabajo de manera activa o el de solicitar permiso si vamos a viajar al extranjero.

Es muy importante que se cumplan todas las obligaciones, en especial la de la renovación de manera trimestral de la tarjeta, ya que un olvido podría provocar la baja de la misma, la penalización de un mes sin cobrar la prestación o la pérdida total de la ayuda.