¡TODO TIENE SU LADO POSITIVO! TAMBIÉN EL COVID-19 NOS HA TRAÍDO COSAS BUENAS

Llevamos ya una temporada en la que todo gira alrededor del COVID-19, un virus que ha aparecido en nuestras vidas de la noche a la mañana, transformando rutinas y provocando un cambio, del que seguro no nos vamos a olvidar jamás.

A pesar de lo difícil que está resultando, y del impacto que está teniendo tanto a nivel sanitario, como económico y social en todo el mundo; en Gi Group queremos mandar un mensaje de optimismo y esperanza, destacando algunos de los efectos positivos que el coronavirus ha provocado en el ámbito profesional:

  • Hemos descubierto el teletrabajo:

    Primero con el cierre de los colegios y después con el confinamiento de gran parte de los trabajadores, hemos tenido que convivir con la fórmula de trabajar en casa. Es hora de averiguar si el teletrabajo es una modalidad laboral apta para algunas empresas y de comprobar, si como dicen distintos estudios, trabajando en casa se consiguen niveles de productividad y de rendimiento superiores a los que se alcanzan en una oficina. Si todo sale bien, podría valorarse por las empresas como una opción que fomentaría, además, la conciliación laboral y familiar.

  • Hemos conseguido algo que anhelábamos todos: tener tiempo.

    ¿Cuántas cosas no habíamos dejado apartadas hasta encontrar el momento para llevarlas a cabo? Desde leer ese libro que teníamos pendiente, hasta realizar aquel curso de formación que nos resultaba tan útil para nuestro desarrollo profesional. Sin duda es tiempo de aprovechar este impasse en el que nos hemos visto atrapados. También este tiempo nos será útil para conocernos a nosotros mismos y reflexionar: ¿Estoy donde quiero estar? ¿Cuáles son mis metas profesionales? ¿Qué debo hacer para alcanzarlas?

  • En las buenas y en las malas. Hemos demostrado que somos solidarios:

    La difícil situación que ha provocado la aparición del COVID-19 ha sacado lo mejor de muchos ciudadanos y empresas, demostrando una solidaridad digna de elogio y un compromiso innegable con la sociedad. Durante estos días estamos viendo los gestos de compañías que ponen a disposición del Gobierno sus recursos logísticos, de aprovisionamiento y de gestión comercial, además de facilitar la llegada de material para nuestros sanitarios. Por nuestra parte, hemos impulsado el movimiento #todosuma, con el que se busca ayudar a aquellos trabajadores y empresas que puedan necesitarlo en estos momentos.

  • La confianza en los trabajadores aumenta:

    Con esta situación, las empresas deben aprender a confiar en sus trabajadores, que, a su vez, tienen que ser capaces de devolver ese gesto de confianza demostrando que el home-office puede ser una buena opción. Si son capaces de cumplir los objetivos fijados, no debería suponer un problema para la empresa el establecer el teletrabajo como una opción válida de cara al futuro, donde se mida la productividad, no por el presentismo, sino por las metas alcanzadas.

  • Aumenta la transparencia:

    Todos somos conscientes de los tiempos difíciles que están por venir, de ahí que se convierta en imprescindible que los líderes empresariales se acerquen a sus trabajadores para explicarles de manera honesta la situación por la que esté pasando la empresa, más aún si ésta es delicada. Cuando un trabajador se siente partícipe de la compañía, es mucho más fácil que entienda posibles medidas difíciles de encajar, pero que pasan por ser la solución para la supervivencia de todos.

  • Existe mayor cercanía. ¿Te has fijado en cómo el coronavirus ha cambiado la forma en la que nos comunicamos?

    La situación que estamos atravesando nos ha permitido acercarnos a nuestros compañeros de trabajo de otra manera. Ahora, aunque sea a través de una pantalla conocemos su casa, a sus hijos y cuáles son sus nuevas rutinas. Además, la primera frase de todos los emails y llamadas que recibimos ahora es común: ¿cómo estás? Estamos logrando que exista una cercanía, más allá de lo laboral, donde se priorizan la salud y las personas por encima de todo lo demás.

  • Se ponen en valor las soft skills:

    La era post coronavirus se presupone como el momento perfecto para que los trabajadores puedan demostrar sus habilidades, fundamentalmente las conocidas como soft skills, ya que son las que nos definen y nos diferencian como profesionales dentro de una organización. El coronavirus ha provocado una transformación en las compañías, que en esta nueva etapa que se avecina, van a necesitar de profesionales con más habilidades blandas y no tantas competencias técnicas. Es hora de pararnos a descubrir cuáles son las nuestras, y a trabajar en aquellas que aún no tenemos del todo dominadas. Ser colaborativo, flexible, empático, con habilidades comunicativas y capacidad para gestionar el tiempo y adaptarnos a los cambios del entorno, posiblemente se conviertan en las mejor valoradas tras este momento de incertidumbre.