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Todavía nos estamos enfrentando a una situación delicada, donde algunas empresas aún están trabajando a medio gas y otras muchas han tenido que implementar el teletrabajo como la mejor fórmula para continuar con su actividad sin comprometer la salud de sus empleados.

En momentos difíciles, las compañías necesitan para su supervivencia un líder con fortaleza, que sea capaz de transmitir a sus empleados tranquilidad y confianza. Una persona que sea más que un simple jefe, un líder capaz de dirigir la empresa tomando decisiones, y a la vez teniendo en cuenta que la información es limitada y la incertidumbre está presente en el día a día.

Desde Gi Group hemos identificado algunas claves necesarias para liderar equipos en tiempos de crisis:

• Define un plan de acción: Es necesario establecer un plan de acción, con objetivos marcados y estrategias bien definidas. Fijar las tareas a realizar, las personas que las tienen que ejecutar y los plazos a seguir son claves a la hora de alcanzar el éxito.

• Sé firme, cercano y transparente: Un buen líder tiene que ser capaz de hacer ver a los demás que las riendas de la situación las lleva él. Pero también es importante que muestre cercanía con sus trabajadores, explicando con transparencia las medidas que toma la empresa y por qué, e implicándoles a la hora de la consecución de los objetivos marcados, para aumentar su motivación.

• Identifica posibles oportunidades: En tiempos difíciles, un buen líder tiene que ser positivo y ser capaz de encontrar posibles oportunidades. En la actualidad, esta situación en muchos casos nos puede regalar tiempo, algo que no solemos tener habitualmente, y que nos va a permitir estudiar posibles proyectos, o resolver temas pendientes.

• Convive con la duda: Fundamental si no queremos que la frustración entre en nuestras vidas. La información es limitada y las decisiones se toman rápidamente, por lo que no siempre serán las más acertadas. Es importante que seamos capaces de asumir que los errores forman parte del proceso, para posteriormente tener las herramientas necesarias que nos ayuden a la hora de corregirlos.

• Comunícate con tu equipo: Cuando convivimos con una crisis también convivimos con el miedo, con las dudas y con la inseguridad. De ahí que sea necesario mantener una comunicación fluida con ellos, preguntándoles de primera mano qué les inquieta y aportándoles la información necesaria en cada momento. Es posible que haya que tomar decisiones difíciles, pero siempre es importante de nuevo trasladarla con la mayor transparencia y honestidad.

• Sé responsable y cuídate: Si lideras un equipo, tienes que ser consciente de que la responsabilidad que esto supone va más allá. Tienes que ser capaz de mantener la calma, controlar el estrés y cuidarte, para tener los sentidos siempre alerta. Tomarse descansos, comer bien y saber separar los problemas del trabajo de nuestro entorno familiar, es imprescindible si queremos tomar las mejores decisiones y ser el líder que todos esperan que seamos.