Buscar un empleo, es un trabajo en sí mismo. Parece un tópico, pero no lo es. Si no nos ha ocurrido a nosotros, seguro que conoceremos amigos o familiares a quienes la fortuna les ha sido esquiva en alguna ocasión.

Partiendo de esta máxima, nos centraremos en dos posibles opciones para volver al mercado laboral cuanto antes. La tradicional y la manera online.

Para elegir cualquiera de las dos fórmulas, lo primero que haremos será retocar y poner al día el Curriculum Vitae. Si tenemos alguna carta de recomendación, siempre será un buen refuerzo para superar cortes.

Toda vez realizado este paso, optaremos por la manera tradicional de encontrar empleo, que suele ser la agenda de contactos. Amigos y conocidos del sector, así como contactos colindantes y que rocen nuestra área de experiencia. Les comentaremos nuestra situación y hacia dónde queremos dirigir nuestra carrera profesional y les entregaremos el CV para que ellos mismos, si su puesto lo permite, lo consideren o de no ser así se lo hagan llegar a las personas indicadas.

Dependiendo de la recomendación y la persona, los curriculum recomendados suelen ir más arriba en la bandeja de los ya recibidos. La manera tradicional tiene a favor que el trato suele ser más personal y directo, por el contrario, al no llegar al último eslabón de la cadena se puede perder información importante durante el trayecto.

Otra opción más tecnológica es a través del universo online, apuntándose a ofertas de trabajo en portales o webs de empresas, o bien recurriendo a consultoras especializadas como Gi Group, que gestionarán y aumentarán tus posibilidades, optimizando experiencia y recursos para poder ofrecer el trabajo esperado en el menor tiempo posible.

Muchas veces pensamos que a cuantas más ofertas de trabajo optemos en la red, más posibilidades tenemos de alcanzar el objetivo, pero no siempre es así. Lo que conseguimos a veces es desviar el tiro y aumentar la ansiedad si no suena el teléfono.

Es preferible por ello únicamente inscribirse a vacantes a las que nuestro perfil profesional se ajuste prácticamente por completo por un lado y por otro confiar en consultoras especializadas, y llegará un momento, el día menos esperado, en el que sonará el teléfono y nos contarán los detalles de nuestro nuevo puesto de trabajo.