De las 24 horas que tiene el día, ocho las dedicamos a trabajar, por lo que necesitamos que el tiempo que pasemos ahí sea productivo y eficaz; y nada mejor para lograrlo que contar con un espacio de trabajo saludable.

Está claro que gran parte de la responsabilidad en lo que se refiere al espacio de trabajo saludable es de la propia empresa en la que trabajas, y probablemente tenga restricciones que hacen que tu entorno, por el motivo que sea (económico, funcional, etc…) no sea el ideal. Pero en muchos casos esa responsabilidad es compartida y tú puedes contribuir para hacer de tu espacio de trabajo un entorno saludable.

Un aspecto importante a tener en cuenta es la decoración, lo que implica hacer nuestro el espacio de alguna manera. Cuanto más personalicemos nuestro puesto, más en casa nos sentiremos. Notas, fotografías, pegatinas o incluso algún recuerdo gracioso en nuestra mesa pueden ayudarnos. Si nuestra empresa es poco flexible con este tema, siempre podemos tener una caja donde guardemos todo al finalizar la jornada, de esa manera no habrá problemas. Si estamos lejos de una ventana o hay poca luz, una planta siempre dará vitalidad y será un soplo de aire fresco.

Esto es vital para prevenir el estrés y fomentar nuestra salud laboral, ayudándonos a estar motivados, pero no es lo único. Crear un espacio acogedor físicamente hablando, es un primer paso, lo siguiente es la organización. Tener una mesa limpia y mantener todos los documentos o instrumentos de trabajo ordenados y archivados te ayudará además de a ser más productivo y a mejorar procesos como la atención al cliente, la comodidad y la motivación.

Por otro lado mucha gente es incapaz de afrontar su día a día sin música, por lo que es también otro factor importante. ¿Pero qué música escuchar para aumentar tu productividad? Un estudio publicado recientemente indicaba que depende de tu trabajo. Si el mismo implica movimiento y trabajas de pie, lo mejor será escuchar música más movida, como el rock. Sin embargo, este tipo de ritmos no son adecuados para puestos de oficina, de atención al cliente o aquellos que requieran de concentración. En estos casos recomendamos optar por música ambiental, clásica, jazz o pop, y siempre con volumen más bajo que en el caso anterior.

El olor, aunque no lo parezca, también influye en la calidad del centro de trabajo, incluso en el humor de los trabajadores, dado que olores desagradables pueden afectar tu concentración, la convivencia entre tus compañeros y por lo tanto hacer incómoda tu estancia. Te indicamos algunos consejos para evitarlo: utilizar colonias frescas y descartar otras demasiado intensas en la oficina (hay personas que se sienten mareadas con olores demasiado dulces y potentes), procurar no comer nada que huela en tu espacio de trabajo, aprovechar momentos en los que no estés trabajando para ventilar el espacio, colocar alguna planta en tu puesto o solicitar al personal de limpieza que no utilice amoniacos o lejía dado que suele dejar un olor intenso que puede incomodar a los trabajadores. En el caso de que los malos olores sean causados por la falta de higiene de algún compañero, antes de comentarle algo directamente, es mejor que sigas estos consejos que nos ofrece el portal wiki how, y que consideramos bastante acertados.

Otro tema protagonista de más de un debate en la oficina es la temperatura ambiente. Si tu oficina es inteligente probablemente la temperatura esté regulada ya. Sin embargo si los empleados tenéis control sobre el aire acondicionado o los calefactores tenéis que tener en cuenta que según el INSTH la temperatura ideal en el trabajo es de entre 17 y 27 grados cuando se realizan trabajos sedentarios y entre 14 y 25 grados cuando el trabajo requiere más actividad física. Como veis el rango es amplio, por lo que lo mejor es acordar con los compañeros un punto que resulte no molesto para nadie.

Estas son algunas de las cosas que te permitirán crear un espacio de trabajo saludable, cómodo, agradable y motivador.