El mercado laboral se encuentra en constante cambio, de ahí que los profesionales del futuro necesiten adaptarse con el fin de seguir siendo atractivos para las empresas. Formarse para trabajar es clave siempre, pero los últimos años han supuesto una revolución que ha obligado aún más a los trabajadores a reinventarse.
En este sentido, se ha demostrado la importancia de la formación continua por parte de los trabajadores. Esto es tanto para aquellos que acceden por primera vez al mercado laboral, como para los que ya se encuentran en él y necesitan reciclarse. De igual manera, necesitamos empresas flexibles que fomenten esa capacitación. Y por supuesto, un sistema educativo que se adapte a las necesidades y que potencie las ganas de aprender constantes en un entorno tan incierto como el que tenemos en la actualidad.
Entonces, ¿cómo formarse para trabajar en el futuro?
- Continua: La formación siempre ha sido fundamental para fomentar la empleabilidad, pero si es continua mejor. Debemos ser constantes para poder mantenernos activos en el mercado. La necesidad de desaprender lo aprendido y aprender cosas nuevas, será vital para adaptarse a las necesidades del momento.
- Personalizada: Gracias a los avances de la tecnología, los alumnos del futuro podrán adaptar sus horarios. Además, la forma de interiorizar esos contenidos será de una manera mucho más creativa, desterrando el concepto de aprendizaje tradicional donde la memorización era la clave de todo. No todos somos iguales, ni tenemos las mismas capacidades, habilidades e inquietudes. De ahí, que nuestra forma de aprender tenga que adaptarse a las necesidades de cada uno, con el fin de dar lo mejor de uno mismo.
Nuevas habilidades y formación profesional
- Dando prioridad a las soft skills: Las empresas necesitan profesionales diferentes, que no solo cuenten con los conocimientos necesarios para desarrollar con éxito su trabajo, sino que potencien las soft skills. Estas son: la capacidad de adaptación, la resiliencia, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la capacidad de trabajar en equipo, el liderazgo o la toma de decisiones. Los profesionales del futuro dejarán de lado la simple memorización de contenidos, para dedicar más tiempo a desarrollar estas habilidades.
- Apostando por la Formación Profesional: Es un modelo educativo que cuenta con una tasa muy alta de empleabilidad. Es así, porque soluciona las carencias que hoy en día existen en el tejido empresarial, donde quedan muchos puestos de trabajo sin cubrir por falta de personal. La Formación Profesional acerca la formación a las necesidades reales de las empresas. Todo esto se traduce en más profesionales cualificados que hacen falta en el mercado.
En Gi Group apostamos por la formación, por eso contamos con nuestra marca Gi Training, que ayuda a las empresas a crear un plan formativo adaptado a sus necesidades, que impulse el talento de sus equipos.
También trabajamos con el objetivo de fomentar la empleabilidad y somos un actor clave dentro del mercado laboral, donde orientamos a los candidatos para conseguir el empleo más adecuado.
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