La rápida transformación a la que se enfrenta tanto la sociedad como el mercado laboral obliga a la creación de nuevos puestos de trabajo que acompañen dichos cambios; donde la tecnología juega, además, un papel primordial.

En Gi Group os queremos dar las claves para entender una nueva modalidad laboral que se está imponiendo en Europa y que apuesta por la tan deseada flexibilidad en el trabajo, el Job Sharing.

El ritmo vertiginoso al que nos vemos sometidos en el día a día nos empuja a buscar trabajos donde se facilite la conciliación de la vida personal y profesional. La necesidad de encontrar un empleo donde se fomente la flexibilidad ha dado lugar a nuevos puestos de trabajo más colaborativos, como el Job Sharing.

El Job Sharing es un nuevo modelo laboral que consiste en que dos personas compartan el mismo puesto de trabajo dentro de la compañía. Aunque en España es poco conocido, el Job Sharing es una práctica habitual en otros países europeos como Suiza, Alemania o Reino Unido.

En el Job Sharing, donde la buena sintonía y la fluida comunicación entre los dos trabajadores es fundamental; se comparten tanto las funciones, como los horarios y el salario. En cuanto a las responsabilidades, estas pueden ser también compartidas (donde las dos partes son responsables de todo el trabajo) o divididas (cada uno se hace cargo de algunos proyectos o tareas).

Como trabajo colaborativo que es, el Job Sharing presenta distintos beneficios, entre los que destaca la flexibilidad horaria, que facilita a su vez la tan deseada conciliación familiar. Además, al realizar el trabajo junto a otra persona, la búsqueda de soluciones es más sencilla y nuestra capacidad de aprendizaje es mayor.

Por su parte, la empresa también se beneficia de distintas ventajas, como la reducción del absentismo laboral al tener siempre el puesto de trabajo cubierto, incluso en temporada de vacaciones; o la retención del talento al contar entre su plantilla con trabajadores más felices.

Entre las dificultades que el Job Sharing presenta, por un lado, es necesaria una sintonía perfecta entre los dos trabajadores que comparten puesto para que esta modalidad tenga éxito, además de que no todo tipo de puestos de trabajos pueden ser realizados a su vez por dos personas, especialmente los de carácter creativo. Por otro lado, el salario y la cotización también son compartidos, por lo que es ideal para trabajadores que por sus circunstancias particulares únicamente estén interesados en trabajar a tiempo parcial, pero es probable que a gran parte de los empleados esta modalidad laboral no le compense.

Ahora que conoces los beneficios y las dificultades del Job Sharing… ¿crees que llegará a España? ¿Podría ser una solución a algunos de los problemas de nuestro mercado laboral?