La llegada del verano agrava una de las consecuencias más tristes de la precaria situación económica que vive España, la pobreza y el hambre, principalmente infantil. Con el fin del curso académico, muchos niños de familias desfavorecidas se ven privados del servicio del comedor y las actividades escolares y de ocio, lo que supone un menoscabo para su correcto desarrollo personal.

Por este motivo, Gi Group, junto con Mutua Universal, ha colaborado durante las dos últimas semanas en la campaña organizada por el Banco de Alimentos «El hambre no se va de vacaciones» aportando productos no perecederos y de primera necesidad, cuyo consumo es más habitual, para ayudar a los más necesitados también en estas fechas.

Tanto trabajadores propios o de estructura, como aquellos puestos a disposición e incluso candidatos que así lo han querido, han podido participar de esta campaña llevando «kilos de ayuda» a cualquiera de nuestras veinte oficinas repartidas a lo largo del territorio español.

De esta forma hemos procurado ayudar a los más necesitados fomentando, de una bonita manera, nuestra labor más social. Agradecemos por nuestra parte a todos aquellos que han aportado su «granito de arena» para hacerlo posible.