Según estudios recientes, cerca del 70 % de los trabajadores no se sienten satisfechos con su trabajo, lo que obliga a las empresas a tomar medidas que cambien una tendencia que inevitablemente preocupa. En el día más feliz del año, conocido como el Yellow Day, en Gi Group queremos dedicar el Gi Well de este mes a fomentar la felicidad entre los trabajadores, ya que creemos que no hay nada como disfrutar con lo que haces.

Hoy en día, las compañías son conscientes de la necesidad de cuidar a sus empleados, ya que está más que demostrado que un trabajador feliz, es un trabajador mucho más productivo; lo que repercute al final en la cuenta de resultados de la empresa.

Aunque parezca difícil, encontrar la felicidad en el trabajo no es una utopía, sino una tarea que hay que realizar con mimo para conseguir que el activo más valioso de la empresa se convierta, además, en la mayor ventaja competitiva de la misma.

En líneas generales, es bastante sencillo para las empresas el identificar si cuentan en su plantilla con trabajadores felices, ya que los que no lo son tienden a seguir un patrón basado en la desmotivación, en la falta de relación con sus compañeros, en la constante impuntualidad o en la búsqueda de un nuevo trabajo.

A priori, cuando un responsable se preocupa por la búsqueda de la felicidad de sus empleados, piensa en un buen salario como punto de partida. Y aunque es un buen comienzo, no es lo único que una empresa puede ofrecerles para conseguir que se sientan felices en el entorno laboral. Hay algunos gestos muy sencillos que se pueden implementar y que facilitarán el alcanzar nuestro objetivo. Algunas de las medidas que podríamos adoptar serían las siguientes:

  • Reconocer su trabajo: Básico y elemental. Saber reconocer el trabajo bien hecho, valorando el esfuerzo realizado en el desempeño de las tareas, es un gran aliciente para cualquier trabajador. El sentirse valorado incrementa la motivación y la fidelidad con la compañía.
  • Ofrecer oportunidades de crecimiento: Cuando un empleado conoce las posibilidades de desarrollo que hay en su empresa, es capaz de dar el máximo con un extra de motivación. Saber que podemos desarrollarnos como profesionales y que no nos veremos limitados, es una gran ventaja.
  • Comunicación: Cuando trabajamos en una compañía queremos saber, necesitamos entender el por qué de nuestro trabajo y el objetivo de lo que hacemos. Cuando un empleado se siente partícipe de un proyecto, y cuenta con la cercanía de sus superiores, todo funciona mucho mejor y las sensaciones positivas aparecen con mayor facilidad.
  • Darles responsabilidad: Asignar responsabilidades a un trabajador también ayuda a la hora de lograr su felicidad, ya que fomenta su capacidad de iniciativa y su nivel de compromiso. Saber que nuestro trabajo es importante, siempre es un buen punto de partida.
  • Recompensa: El salario está claro que sigue siendo el motivador más importante, pero cada vez más los trabajadores valoran otras formas de recompensa, principalmente ligadas a una mayor conciliación familiar y laboral, como la posibilidad de teletrabajar o la jornada flexible.
  • Cuidado: En Gi Group tenemos claro que el corazón de cualquier empresa son sus personas. Por ello es importante cuidar de los equipos, comprometerlos creando el ambiente necesario para que puedan trabajar de la mejor manera posible. Lanzar programas como nuestro Gi Well, que impulsan el bienestar dentro de la compañía, con el fin de alcanzar un equilibrio mental, físico y emocional, está comprobado que fomenta el engagement en un ambiente saludable.
  • Estimular las relaciones positivas: Mantener un vínculo cercano y amigable con los compañeros es fundamental para que las cosas en la oficina funcionen bien, pero si además como jefe, estimulas la comunicación y fomentas el trabajo colaborativo, el ambiente en la oficina será inmejorable.
  • Fomentar la igualdad: Imprescindible para que los empleados se sientan felices con su trabajo. Evitar los favoritismos y mantener un clima donde todos se sientan iguales, contribuirá a que la felicidad se note en el ambiente.

¿Y por parte del trabajador?

No todo es tarea de la empresa, ya que, para conseguir la felicidad, los trabajadores también han de poner de su parte. Ser empático, comunicativo, amable, positivo o resiliente, son algunas de las habilidades que pueden ayudarnos a alcanzar esa deseada sensación.

En definitiva, el buscar la felicidad de los trabajadores tiene que ser uno de los principales objetivos de una empresa, ya que contar con personas felices no solo ayuda a incrementar su productividad, sino que también favorece la consecución de los objetivos y resulta fundamental para la retención del talento. No lo dudes, ¡invierte en felicidad!.